lunes, 20 de junio de 2011

Padres a toda madre

Me gustaría recordar a aquellos padres que están lejos de sus hijos, a los que, por alguna u otra razón no los pueden ver cotidianamente, o quienes han tenido la suerte de crecer con un papá. Cuando pensamos en el significado que tiene un padre para un hijo, podemos pensar en que es un ser de voz ronca e imponente, que se enojó con nosotros por las primeras travesuras. Claro, quizá por dentro se mató de la risa, pero tenía que imponer el orden. También pudo ser aquel que por vez primera nos prestó su auto o su moto para manejarla y a quien se la chocamos o se lo devolvimos con el tanque vacío de combustible. Fue el primero con el que comenzamos a soñar con ser Pelé, Platini o Maradona durante las chamuscas.




Es muy probable que él autorizara la primera excursión del colegio y hasta nos dio bien doblado un billete para que invitáramos a la chica más guapa de la clase. Es muy probable que sea con quien primero hablamos de sexualidad, del rechazo o aceptación de las chicas en aquellos repasos de los ochentas. El que alguna vez en complicidad firmó la libreta de calificaciones sin hacer ningún comentario sobre las notas menores a 60. Un ser que se desaparecía por largas jornadas, a veces días, semanas o meses y que regresaba a casa, siempre con una sonrisa y con la fuerza de escuchar las aventuras del Zorro o el Llanero Solitario. Un personaje que nos pudo haber dicho qué vas a estudiar en la universidad. Estudiá mucho para que un día salgás adelante, algunos de nosotros no pudimos hacerlo. Tal vez un ser que nos resolvió nuestros primeros tropiezos con la mecánica o con la fusión de elementos químicos. Quizá aquel que se fue. Solamente tenemos su recuerdo sentado a la mesa del comedor, leyendo el diario y viendo de reojo que nos terminábamos los frijoles. Tal vez aquel que ya nunca vio a sus nietos, pero que supo que alguno se iba a parecer a él y hasta le pondrían su nombre. O uno que se fue para el Norte y que llama en escondidas desde los teléfonos públicos. O quizá, quien apenas comienza con la experiencia y suda cuando cambia un pañal o llora cuando un o una pequeña le dice te quiero. Un padre a toda madre.

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