martes, 11 de octubre de 2011

Amigos virtuales

¿Quién iba a imaginar hace algunos años, que una persona podía entablar una amistad con alguien a quien no conociera físicamente? Hasta hace apenas unos 20 años, cuando le enviábamos cartas una persona, en el extranjero, por ejemplo, era alguien de la familia o algún amigo que se había ido de viaje, a estudiar o marchado para siempre. La dinámica era comprar papel, sobre, lapicero, sellos, escribirla y luego depositarla en el correo. Luego, tras dos o meses, regresaba la respuesta del destinatario, quien muchas veces regresaba antes que su propia carta. Claro, esos eran aquellos tiempos, que uno recuerda en sepia. Sin embargo, hoy día, escribirle, por ejemplo, a alguien en facebook o por correo electrónico, a través de una “compu” o un celular, no necesariamente se realiza conociendo al destinatario. En mi caso, he conocido algunos escritores, editores de revistas, académicos, con quien me escribo con tal naturalidad, incluso, como si hubiéramos estudiado juntos en primaria. Algunos de mis buenos amigos, como Fabián, un argentino que vive en Suiza, en mi vida lo he visto físicamente, pero desde hace años, poco a poco ha crecido la amistad y somos, entrañables “cuates”. Igualmente, puedo decir de Amir, un escritor cubano, que vive en Berlín, y quien a pesar que solamente lo he visto dos veces, mantenemos una estrecha amistad, que prácticamente, durará para siempre. Es genial eso de lo virtual. Pero claro, también es sumamente arriesgado y puede ocasionar, incluso la muerte o el secuestro, de alguien muy confiado o que lo agarre desprevenido, especialmente, las y los adolescentes, por ejemplo.
Algunos de estos fatales encuentros con personas, que se adquieren identidades falsas, pueden conducir a la desaparición física, como tantos casos recientes, a lamentables engaños, robos y demás. Sin embargo, diré que el sentimiento de escribirle a alguien que vive del otro lado del mundo, con su familia, sus actividades laborales y saliendo día con día “pa’lante”, se parece también a escribirles a ustedes lectores, que viven cercanamente y que cada día le echan un ojazo a blog. Gracias.