lunes, 26 de marzo de 2012

Ataques intimidatorios

Intentaré recrear una escena, utilizaré un nombre ficticio, que puede suceder muy cerca de nosotros lo padres y a la cual, considero, debemos prestar atención: Fernandito yace en el suelo llorando. Algunos compañeros acaban de golpearlo, patearlo y escupirlo. Lo llamaron de todo, “indio”, “shumo”, “maricón”. Algunas de sus compañeras se ríen de él, otros pasan sin inmutarse. Al rato, el pequeño se levanta, recoge sus útiles y mientras camina hacia su casa, piensa que la golpiza y los insultos que recibió se debe a que se lo merece. No se lo contará a nadie. Es cierto que las primeras épocas de escuela o colegio son fantásticas, también se pueden convertir en infernales, especialmente cuando un niño (a), como Fernandito sufren acoso, agresión física u hostigamiento de parte de sus compañeros. A eso se le conoce como bullying. Los expertos lo definen como un constante y deliberado maltrato que sufre un pequeño (a) por medio de otros (as) que lo amenazan, arrinconan, lo someten o lo intimidan. No solamente agresor y agredido son los “actores”, también los observadores, quienes, de cierta manera, al no poner intervenir, avalan la acción y se convierten en cómplices. En nuestro país, la descalificación étnica o de clase son muy frecuentes. También las agresiones físicas de los más “fuertes” o los más “armados” hacia los desprotegidos, débiles, inseguros son muy frecuentes. Cualquier ataque físico o verbal, cualquier descalificación hacia un pequeño debe ser castigada y corregida, comenzando por los padres, los maestros y los medios de comunicación. Si Fernandito ha bajado su rendimiento escolar, si ya no quiere ir a estudiar, si perdió de peso, aparece golpeado, está triste, y considera que los ataques se deben a su responsabilidad, seguramente son señales de que algo no está bien. Desde la casa podemos enseñar a nuestros pequeños a no descalificar por el color de la piel, por la marca de la ropa, por donde vive, por la estatura. Mientras cada uno ponga su grano, al final podremos combatir este ataque intimidatorio, como el de Fernandito.

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